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Zoraima Cuello sobre el Fraude en SeNaSa: “Es una cadena de sufrimientos reales, silenciosos y no registrados, que alteraron la vida”
El fraude en el Seguro Nacional de Salud (SENASA), definido por el propio Ministerio Público como la operación de corrupción más grave del país, trasciende las irregularidades administrativas o los típicos esquemas de malversación para convertirse en el colapso ético, humano e institucional de un sistema creado para cuidar la vida de las personas.
La aseveración es de Zoraima Cuello, vicepresidenta del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), afirmando “que el impacto en la salud no se corrige con dinero ni se repara con prisión. Lo que se ha quebrado afecta la seguridad humana, la dignidad de miles de personas y la confianza en las instituciones. El impacto es profundo y, en muchos casos, difícil de reparar, imposible de compensar y éticamente inadmisible para cualquier sociedad”.
Bajo el título “El daño en salud no se corrige con dinero”, Cuello hace un análisis este día en los medios digitales Acento y Vanguardia del Pueblo, del impacto de este esquema fraudulento y de corrupción, afectando vidas, con efectos que marcan profundamente a las personas.
Ratifica Cuello que durante cinco años se habría sostenido una estructura que comprometió el bienestar de miles de personas sin que nadie detuviera esas afectaciones.
“Esto no es simplemente un caso de corrupción: es una traición a la vocación más noble y un quiebre moral que golpea directamente a quienes confiaron en esta aseguradora para preservar su vida”, apuntó.
Explica que, al impacto humano del fraude, debe sumarse otro eslabón del sistema silenciosamente afectado: los prestadores de salud.
El fraude en el Seguro Nacional de Salud (SENASA) deja en claro una incompetencia de gestión en la que se involucra SISALRIL, El CNSS, El Gabinete de Salud, La Cámara de Cuentas, y Los comités internos de control, llamados a detectar alertas tempranas.
“Si un esquema irregular operó durante años sin una sola alarma, la cadena institucional no cumplió sus funciones básicas: los controles internos, la regulación, la supervisión financiera y el Gobierno en su responsabilidad indeclinable de garantizar que estas instituciones cumplieran su función. Cuando eso no ocurre, volvemos a identificar la incompetencia de gestión”, resalta la vicepresidenta del PLD
Zoraima Cuello concluye afirmando que el caso de SeNaSa “no es un fraude contable. Es una cadena de sufrimientos reales, silenciosos y no registrados, que alteraron la vida”. “Los recursos pueden recuperarse; la vida alterada, no”.

