Por Danilo Correa
Calles polvorientas
sembradas de infantiles miradas
enloquecidas de cadenas
con el pelo, ojos
estrujados en lágrimas
sucias, abrazadas en los senos
de madrugadas
Y
yo
ordeñando
estrellas
entre
pisadas florecientes
de espinas
Los Mina
jovenzuela
elegante mujer
nodriza entre los años 70…
barandilla del eco juvenil
entre muchachos
panaderos
y voces de las primeras
noticias
“RADIO MIL INFORMANDO..”
Mi barrio
vomitaba
Su calor
en las arboledas
profunda
del rio Ozama
Las lindas
muchachas
de entonces,
cubrían
su primavera
con los versos
maternos
enraizados
Así
fue languideciendo
la muerte
y
“despertamos
entre regios uniformes y ajusticiado Quepis
del otrora Cíclope/Dictador de Luciérnagas ”
Espantado
de horas santas…
y subversivos
cementerios
de hojarascas
Ahí
creció
mi cuerpo
y cabellos,
aprendí a recortar
el sudor de las flores
hambrientas de huellas
escandalizadas de silencios
entre
callejones
y fangos
de difuntos
Los Mina,
terreno habitado,
vecindad empobrecida
ubicada en la zona Este de la capital de
la República Dominicana.
Las primeras miradas
del dolor y el amor
a la vida citadina
y romántica
Los Mina
barriada acantilada
entre crepúsculos
y
canteras
de raíces
donde nació
mi amor
por besar
los labios
carnosos
de una primavera
sin
temor…
El barrio
de aquellos
muchachos y muchachas
enamorados (as)
del amanecer
y sorprendidos, aveces
al caer el tiempo
entre la quijada del día y casi
el gemido de la noche
por las consignas Universitarias
estudiantiles
de la USAD
Universidad Autónoma de
Santo Domingo y otros liceos,
movilizaciones estas,
contra
la sombra bandolera y criminal
de infantiles sueños
invitaban a morir
en los brazos famélicos y febriles
de Los Mina,
desde las bocinas
noticiosa de “RADIO
COMERCIAL EN ACCIÓN…”
se incorporaba
uno, a los poros
de las encorvadas calles, callejones
hasta aveces, corriendo
con la bocanada preñada de libertad/llena de miedo
nos sudaban las ideas…
Queríamos que el pan
de la Panadería San Miguel,
llegara tocando las oxidadas puertas
del hambre y progreso…
de su vecindad
Entendíamos en penumbra,
el discurso del girasol,
pobre
envejecido barrio
Sus perros para ladrarle al tiempo tenían que apoyarse al Sol de la pared y luego fueron
sepultados
en la sombra
de su holocausto
Aquellos embravecidos muchachos uniformados de muchedumbre/lámparas encallecidas de martillos
escaparon del tiempo roto de aquel perenne otoño
Tal vez, sus descalzos “tenis Siete vida y Campeón”
lograron
viajar
en yolas
de manera ilegal
como la vida misma
en esos tiempos
de quimera.
Regresaron
gordos,
con sus garras
consiguieron
dolares y euros
intoxicando
las canas
de Los Mina
trajeron
polvos
y
Azufres
con sus humos
coparon
las vidas
y la felicidad
de los muchachos
de pantalones
cortos
e
ideas
largas
En Los Mina
las muchachas
jugaban
en la piel del barrio,
con mariposas
enamoraban
el crisol
de sus faldas
En aquello infantiles
tiempos,
en esos barrios
contestatarios,
no existía
asfalto
ni
luces
sin
silencio
Los Mina
te llevo
aún
en mis años
¡Que pena
aquellos
niños y niñas
hoy envejecieron
con el alma
de la Patria peinándose aún
en el tradicional espejo del fraudes…!
Por Danilo Correa
Miembro del Colegio
Dominicano de Periodistas
CDP. C3-155
30 de invierno,2012
Saltando entre las pestañas,de mi barrio, viejo como su olvido.
Los Mina, Santo Domingo, República Dominicana
Nota:
Este trabajo cultural, esta protegido de manera integra por la oficina de derecho de autor
según leyes dominicanas